El primero que leí, mi preferido.
“Una forma de vida”. Crónica de la relación epistolar entre una escritora, Amelie Nothomb, y uno de sus lectores. Que este hombre sea obeso hace a la historia.
Ahí nomás, bien cerquita.
“Estupor y temblores”. Lo terminé ayer. Dice la contratapa que es autobiográfico. No leas la contratapa, porque además de este dato cuenta demasiado. Recién escribí que la novela es perfecta, irónica y hermosa. Justo como me imagino que es Amelie. Mi amiga Gabriela Larralde te diría que le prestes atención a ese ventanal.
Le sigue:
“Cosmética del enemigo”. Chiquita. Muy llevadera. Me gustó estar ahí. Tal vez podría suscribir un pero. Pero no.
En el cuarto puesto, el último que salíó:
“Matar al padre”. Nombre increíble. No quería esperar para comprármelo. La pasé bien. No me extasió. Bueno, no siempre tiene que ser el gran viaje.
Un viaje.
Agrego el quinto, recomendación de la amiga Daniela Azulay:
«Brillante como una cacerola». Son cuentos. Es más. Creo que lo primero que leí de Amelie es de ese libro. Fue en un taller que siempre estamos por aceitar con Steinberg y Azulay.
El que no:
“Ordeno y mando”.
Cada uno es un universo diferente. Inquietante. Yo sigo a Amelie Nothomb.
Acepto sugerencias para continuar.
Acepto sugerencias para continuar.
A tu interesante análisis añadiría, en la lista de los que sí, y casi diría que sí con mayúscula, "Métaphysique des tubes", autobiográfico.
ResponderEliminarGracias Lourdes. Voy a ir a por los tubos.
ResponderEliminarSil, te agrego "Metafísica de los tubos" , un deleite. Abrazo roquense
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