Y Gus me
pregunta a través del blog “¿qué le leo a Palomita?”.
Se abre la
encuesta ad hoc en mi casa. ¿Qué lecturas le interesaban a Cami cuando tenía
siete?
Emi y More: Tienen
dos, casi tres. Quedan fuera de la muestra.
Cami: Me mira
y sigue con el libro de turno. (Ojos que miran e ignoran… respuesta sin
clasificación. O No sabe / No contesta.).
Diego: Al boleo, pero creo que acierta. Dice que yo le leía Mujercitas por
entregas. Ingresa en categoría clásicos infantiles de hoy y de siempre.
Hay que
buscar otras opciones. No lo veo a Gus emocionado ante Jo que se corta su pelo.
Cero discriminación de género. Sólo conocimiento del personaje.
Una vez le presté “El baile”, una novela de Irene Nemirovsky publicada en 1930. Es una historia chiquita, perfecta, con trama y desenlace a medida. ¿Y qué me dijo el muchacho cuando terminó esa pequeña obra de arte? “Lectura femenina”. O algo por el estilo.
Una vez le presté “El baile”, una novela de Irene Nemirovsky publicada en 1930. Es una historia chiquita, perfecta, con trama y desenlace a medida. ¿Y qué me dijo el muchacho cuando terminó esa pequeña obra de arte? “Lectura femenina”. O algo por el estilo.
Durante un
tiempo me pregunté qué es la lectura femenina. No pude llegar a grandes
conclusiones. A cambio entendí definitivamente que cada libro tiene su propio
público. Íntimo, silencioso, puertas adentro. Pero público al fin.
Ahí me acordé
de Gaby, la Rubia, una de mis chicas que realmente saben. (Digresión: les
recomiendo leer en su última entrada de blog el cuento ganador del Rulfo.
Inquietante. http://eblogtxt.wordpress.com/2012/12/14/el-juan-rulfo-para-samanta-schewblin/)
Bueno, en una
charla con la Rubia de escritorio a escritorio cuando compartíamos oficina, o de escritorio a compañera parada, cuando teníamos
una sola computadora, o tal vez con vinito, copas manchadas y mareo, ella
me contó una idea que merece ser realidad.
Gaby soñaba
con instalar en un micrófono de radio o en cualquier otro espacio virtual de
los que ella frecuenta un consultorio sentimental. Ojo, solos y solas no
preparen teléfonos, o quizás si. Quien te dice se pueden conseguir una buena
compañía. En el consultorio de la Rubia el objetivo es enganchar a cada libro
con su mejor lector.
Acting:
Quiero regalarle un libro a mi amigo Gus. Se leyó todo Henning Mankell (ese si
le gustó cuando se lo recomendé). Entonces ahí nomás hace alguna pregunta que
otra para completar el librodiagnóstico y se manda con la propuesta. ¿Por qué
no probás con la saga de Montalbano, de Andrea Camilleri? Listo. Terminó la
consulta. O sigue. ¿Y a su hija Palomita? Aja, me agarraste de sorpresa. Mañana
te contesto.
Simple y maravilloso.
Ga,
concretalo. Es un bien necesario para una humanidad desorientada.
Gus, no te preocupes. Se llama Andrea pero es hombre. Podés leer al Montalbano de Camilleri. Duda: ¿Lo tuyo no será misoginia literaria?
Lo mío es absoluta, total y completa misoginia literaria. Pero no con todas. Doris Lessing me gustó y mucho. Pero mi primer pensamiento fue "no escribe como una mujer". Y ya leí algo de Andrea Camilleri. Y también me gustó. Y ojo, no le tengo miedo a Mujercitas. Pero por ahí la espero un poco más a Palometa. Gracias de todos modos y espero el libro.
ResponderEliminarjaja no puedo creer que recuerdes eso!!
ResponderEliminarEfectivamente lo llevo adelante con conocidos que me mandan mensajes. El truco es que sólo acepto tres datos, cualquiera, pero tres. Ahora en fiestas, caen varios mensajes y yo feliz los contesto.
En mi blog, hay ejemplos, creo que tendré que refrescar la idea en estos días... Mi querida Kaspineta, me hiciste reir mucho.
beso grande
Aquí la entrada: http://eblogtxt.wordpress.com/2009/04/15/recomiendo-libros-para-regalo/
En cuanto a Palomita me faltan dos datos. Siete años.. y qué más. Así recomiendo..
Paloma: 7 años, gusta de lindas historias, princesa.
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